¿Sabes que es un hotel enfermo?

Cuando salimos de viaje, ya sea por vacaciones o trabajo, la mayoría de las veces nos vemos en la necesidad de buscar hospedaje en algún hotel, el cual será elegido de acuerdo a nuestro presupuesto, ubicación o recomendación de otros huéspedes.


Sabemos que la calidad de los hoteles la podemos medir de acuerdo a la cantidad de estrellas que ostentan, las cuales son otorgadas en función de factores como el servicio y atención, precio, infraestructura, confort, amenidades, entre otros. Así mismo uno de los principales factores que las personas consideran al momento de elegir un lugar para descansar, es la higiene y limpieza del lugar, pues normalmente, desconocemos cuantas personas estuvieron en la habitación antes que nosotros, sus hábitos y que uso le dieron; por otro lado, en esta época de extremar precauciones, el nivel de sanitización de las instalaciones cobra mayor relevancia, pues al salir de casa y encontrarnos en espacios públicos, estamos en riesgo de contagio de múltiples enfermedades, lo que representa una gran responsabilidad para el sector hospitalario, quienes deben extremar precauciones en la limpieza para proteger a los huéspedes y por supuesto también al personal.


No es un secreto, que en cualquier lugar de uso y acceso público, podemos encontrar diferentes focos de potencial infección, en el caso de los hoteles, podemos identificar múltiples riesgos, desde los más obvios como los baños y ropa de cama, hasta aquellos que no son tan fáciles de limpiar como los colchones, alfombras o los aires acondicionados que suelen acumular bacterias y moho.


Es normal, que con el uso los materiales y superficies se deterioren; las alfombras van perdiendo su textura además de acumular polvo y partículas orgánicas. En el caso de los aires acondicionados, la propia condensación ocasiona la acumulación de humedad y proliferación de bacterias, moho y otros patógenos, las superficies de muebles y baños se rayan, permitiendo el desarrollo de pequeñas colonias de microorganismos potencialmente dañinas para la salud, en cualquiera de estos casos, podemos decir que el hotel se encuentra “enfermo”.


Aún cuando los procesos de limpieza sean muy exigentes, suele suceder, que en ese pequeño rincón donde no llega la aspiradora, aquel borde donde no entra la escobilla o en ese filtro del aire que permaneció por error un poco más de lo debido, puedan proliferar diferentes patógenos y alérgenos que pueden poner en riesgo la salud de los huéspedes y empleados, es por esto, que resulta de vital importancia que los hoteles extremen precauciones en la higiene, así como los huéspedes asuman la responsabilidad de dar buen uso a las instalaciones y exigir la sanidad de los espacios.
La salud no es cuestión de estrellas, es una obligación, sin importar el tamaño o renombre del hotel, es un derecho de los clientes, es simplemente una necesidad por el bien de todos.


Gracias a las investigaciones y avance en la tecnología, hoy contamos con herramientas muy útiles en la sanitización y protección de la salud, como los generadores de plasma frío o NTP (Non termal Plasma) que eliminan continuamente el 99.9% de virus, bacterias, moho y otros patógenos presentes en el ambiente y superficies, además de ser seguros para personas, plantas y animales, convirtiéndose así en el aliado perfecto en la sanitización para el sector hospitalario.