Alimentarse de aire: el sistema que recarga bienestar

¿Cuáles son las fuentes de energía del cuerpo? Uno es la comida y el otro es aire. ¿Alguna vez has pensado en ello?

El cuerpo se recarga a sí mismo a través de la respiración, que puede ser aeróbica o anaeróbica. Lo primero es más eficiente y lo otro es el sistema de respaldo. ¿Sabes cuál es la diferencia?

El sistema de reserva

Es la respiración anaeróbica. Te pone en modo “turbocargado”, pero no es posible utilizarla por mucho tiempo, ya que también emite toxinas producidas por un exceso de ácido láctico. Cuando superas tus límites en el gimnasio o corriendo, estas son las señales: náuseas, debilidad muscular, sudor frío.

Recuerda: si estás trabajando muy duro y te sientes mal, ¡no es algo bueno! No quemas más ni reafirmas más, sino que, por el contrario, corres el riesgo de desgarrarte. De hecho, al ser el modo anaeróbico un sistema de reserva, hay menos fibras musculares anaeróbicas, están menos desarrolladas y si tratamos de explotarlas en exceso corremos el riesgo de desgarrarlas.

La carga constante

Es la respiración aeróbica que alimenta de oxígeno a las células y es 16 veces más eficiente que el modo anaeróbico.

Frecuencia cardiaca

Para mantener la respiración aeróbica, es importante mantener una frecuencia cardíaca adecuada para tu persona, incluso bajo esfuerzo. ¿Cómo encontrar ese punto? ¡Simple! Resta tu edad a 180.

El resultado indica el nivel máximo que tu cuerpo puede soportar en un estado aeróbico.

El secreto del bienestar

Mantenerse en respiración aeróbica el mayor tiempo posible, incluso cuando se practica deporte.

También puedes ayudar a tu cuerpo proporcionándole un aire fresco y libre de contaminantes, a través de equipos especializados como los de tecnología Non-Thermal Plasma presente en el Cube de Jonix. Conócelo aquí: https://airepurojonix.com/cube/

Ver artículo original en italiano en: https://blog.jonixair.com/ci-nutriamo-anche-di-aria/?fbclid=IwAR1RO5ukLYRuALXC5aFXLzAdqCQmQL2CD0sN5YKGoHpF2KeeixIanTIpNsg