Protección de enfermedades en el sector pecuario.

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sector pecuario, es el control de las enfermedades, las cuales, pueden afectar seriamente la productividad, no solo por la mortalidad, sino por las normas, que ante un caso de sospecha de riesgo sanitario puede decomisar o exigir el sacrificio de toda la producción.


Los riesgos de salud en el sector pecuario, obliga a los productores a implementar protocolos de prevención y tratamiento de enfermedades, los cuales, en ocasiones pueden generar retos técnicos, humanos y por supuesto impacto en los costos.


Otro factor de alto impacto para la producción animal, es la percepción del consumidor, quien por desinformación o desconocimiento, suele tener una percepción equivocada acerca del uso de antibióticos en animales de consumo, por lo que muchas veces, podemos escuchar voces en contra del uso de estos medicamentos, sin conocer la verdadera importancia de ellos para la salud de la cadena productiva y consumo.


Las áreas pecuarias son ambientes muy delicados y complejos, en los que, los olores, virus, bacterias, mohos y compuestos volátiles pueden causar diversas enfermedades infecciosas y disminuir de forma importante la producción y la productividad de las especies animales.


La limpieza física de las áreas es indispensable, pues en diversas etapas de la producción pecuaria encontramos desechos que tienen que ser retirados constantemente, podemos decir que esta es una actividad permanente e irremplazable, sin embargo, la eficiencia en esta tarea no solo depende del retiro de los desechos, sino de la profundidad y detalle con el que se realice la desinfección, es ahí donde existe un gran riesgo, pues los patógenos no son visibles y se reproducen fácilmente, sin contar aquellos que son trasmisibles vía aérea como los virus, hongos y algunas bacterias.


Ambientes constantemente desinfectados limitan complicaciones y contaminación, solucionan el problema de olores, previenen contagios y disminuyen el riesgo de sepsis, reducen las bajas laborales de los operadores mejorando el confort ambiental, así como, los resultados y la calidad percibida en las áreas pecuarias.


Garantizar entornos saludables y constantemente descontaminados durante los procesos pecuarios en las especies animales, así como, la protección al personal operativo es una elección de compromiso, cuidado y eficacia productiva.
En ese sentido, la desinfección por plasma frío (Non Thermal Plasma), ofrece una excelente oportunidad para los productores, pues se ha comprobado que esta tecnología elimina el 99.99% de virus, bacterias, moho y otros patógenos presentes en el ambiente y superficies; además de ser totalmente seguro para su utilización de forma continua en presencia de personas, plantas y animales; ayudando así, a proteger de enfermedades a las especies, así como a los colaboradores, disminuyendo los riesgos y por lo tanto el impacto económico de estos.


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